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El mes de mayo es el mes que la Iglesia dedica a María por el papel tan importante que tiene como madre de Jesús, pero también como madre de cada uno de nosotros.
Por eso, no hemos querido dejarlo pasar sin tener un momento de encuentro en familia, ya que es uno de los pilares que la Virgen vivió junto a San José y a Jesús.
De manera especial, lo celebramos con el lema de “María, madre de la alegría” porque es algo que caracteriza a nuestros peques y que ellos se encargan de transmitirnos muy bien: su alegría. Además, este curso que trabajamos también desde la alegría de remar juntos, queremos invitaros a vivir este momento con la alegría y el agradecimiento de tener una madre común que cuida de cada uno de nosotros.
Para reflejar esa alegría realizamos una ofrenda con dos signos para representar con ellos la alegría, el agradecimiento y el cariño que le tenemos a la Virgen.
Por un lado, colocamos una virgen grande y a sus pies pusimos cada una de nuestras flores con el piropo que le habíamos escrito, para que juntos, le diéramos color y la pusiéramos bonita.
A continuación, le ofrecimos una flor de la naturaleza a la Virgen como signo de agradecimiento por la vida de nuestros niños y porque Ella, como madre del cielo, los cuida.
Y por último, para acabar de forma alegre, le cantamos juntos una canción.
Si queréis ver lo bien que lo pasamos, pincha en el siguiente enlace: